Una jornada inolvidable
Comenzamos el día con una numerosa participación en la visita guiada por los lugares más icónicos del centro de la ciudad.
En la tarde, pudimos asistir a la clase que impartieron Joe y Lucila para aprender y mejorar nuestra manera de abrazarnos. Unas explicaciones sencillas para ampliar horizontes y mejorar una cualidad personal que denota toda nuestra personalidad a la hora de acompañar a nuestra pareja en el desarrollo de del baile.
En la noche, noventa comensales pudimos degustar y disfrutar de una cena tradicional aragonesa en el restaurante “El Fuelle”. Después de brindar con cava por una larga vida para la asociación nos dirigimos al hotel Zentro donde celebramos nuestra gran milonga de gala.
La sala de la milonga resultaba espectacular, españoles y franceses en una armonía entrañable poníamos el corazón, rebosante de ternura, luz y alegría, de abrazos y complicidades, de tangueros y tangueras dispuestos a no dejar de bailar en toda la velada. Disfrutamos “a rabiar “del magnífico recital que nos regalo la orquesta Hyperion Ensemble y del buen hacer de nuestro TDj en esta ocasión: Gustavo Dicri que acompañó y amenizó una milonga multitudinaria y festiva de las que solo se “arrancan” en las grandes ocasiones. Nuestra pareja de baile invitada Rodrigo “Joe” Corbata y Lucila Cionci mostraron su Tango con mayúsculas en una exhibición llena de pasión, emoción, sutileza y belleza que vamos a recordar.
Pasadas las cuatro de la madrugada “La Cumparsita llegaba fiel a su cita” pero el ambiente seguía por todo lo alto como si desaseamos que la milonga no acabase jamás. Otros ritmos aparecieron, rumbas, cumbias, bachatas, salsa y correcalles hasta que nos dejamos dominar por el cansancio que aparece tras muchas horas de milonga, en cuanto das al cuerpo un minuto de respiro.
Milongas como la de este sábado son las que siempre te llegan al corazón, las que guardamos en el cajón de los sueños deseando revivirlos una vez más.