25 de febrero de 2024: día de despedida
La mañana del domingo 25 amenazaba lluvia. A pesar de que apenas habían pasado unas horas desde el final de la milonga de gala un buen número de tangueros y tangueras estábamos dispuestos a cumplir con el programa de este día. Así, salimos del hotel Zentro con nuestro equipo de música portátil para recalar en las plazas del centro de la ciudad donde paramos para bailar unos tangos en un ambiente festivo, jovial y risueño como en una aventura. Las plazas de San Pedro Nolasco, de santa Marta y de La Seo nos sirvieron de milonga improvisada al aire libre hasta que la lluvia llego con fuerza y nos hizo buscar como improvisado refugio en la plaza del Pilar, el pasaje modernista de “El Ciclón”. Allí, continuamos con la milonga ante un público que se guarecía de la lluvia, paseaba o tomaba el vermú en las terracitas de los variados bares y restaurantes que alberga.
Antes de la milonga de la tarde, los que lo deseamos pudimos tomar la última clase programada con Joe y Lucila. Una clase muy interesante sobre las sacadas y las diferentes posibilidades que se pueden proponer en ambos roles. Un destello más de calidad con que adornar y enriquecer nuestro baile.
A las 18.30h. de la tarde, una muestra de jota aragonesa que, a modo de regalo, quisimos ofrecer a nuestros socios y socias, amigos y amigas, fue el preludio de una milonga de despedida multitudinaria, que se desarrolló de forma fluida, alegre y vigorosa, rica en contrastes de orquestas fruto de la maestría de nuestro socio musicalizador Luis Fernández, hasta las 22.30 h de la noche.
Muchos abrazos, muchas despedidas, muchos besos alegraron el final de nuestra celebración consiguiendo disipar el cansancio de unos días vividos con intensidad donde el Tango y la amistad han sido los verdaderos dueños del tiempo.
La milonga había acabado con muy buen “sabor de boca”. Ahora, sólo nos queda esperar la nueva celebración del próximo año.