José Carlos de la Fuente

Es el fundador de la Milonga del Arrabal que está inspirada en la primera milonga en la que José Carlos entró y una de las más antiguas y de mayor prestigio en Buenos Aires: «Sin Rumbo”. Todo está decorado conforme a la estética de la famosa catedral del tango Sin Rumbo, y sólo cambian algunos detalles, como el color del suelo. Las baldosas se ordenan en filas y columnas creando un escenario similar al de un gran ajedrez con casillas blancas y rojas, que espera impaciente a que las parejas de baile entren a escena e inicien el bello diálogo mudo que es esta danza.

Algunas de las expresiones de José Carlos son: “El tango lo puede bailar todo el mundo, hasta un muerto”  “Porque no es un baile, es una manera de bailar, y cada uno puede buscar su propio estilo. El tango te da mucha libertad, y si quieres bailas, y si no, pues no.”

En 1991, J. Carlos ingresó en la Universidad del Tango de Buenos Aires donde estudió la carrera de “Danza del Tango”. Consiguió una amplia formación teórica y práctica gracias a las clases que recibió de algunos maestros como Rodolfo Dinzel. Fue en 1997 cuando, al acabar los estudios, regresó a Zaragoza con el propósito de enseñar tango en una ciudad sin afición por esta danza, y logra un gran éxito, convirtiéndose en pionero del Tango en la comunidad y responsable de su auge. Algunas de las asociaciones surgidas de entre sus alumnos son: «El Garage» y «Tarazona Tango».

Fotos de Eduardo Barreiro

I Aniversario (febrero, 2001)

milonga del arrabal